EL PODER PROMETIDO
Jesús prometió enviar Su poder y Su Espíritu a las vidas de Sus seguidores, para moverse entre ellos con señales, maravillas y milagros que no dejarían ninguna duda acerca de Su poder ante los ojos de un mundo perdido y sin esperanza. Él prometió enviar Su Espíritu a vivir entre ellos y dentro de ellos, para guiarlos mientras llevaban el evangelio a cada rincón del globo. Él les aseguró que Su Espíritu nunca los abandonaría ni los decepcionaría; y Él esperaba que ellos depositaran toda su fe y confianza en esta “voz apacible y delicada” guiándolos en sus corazones.