¿Está Dios Enojado Contigo?

David Wilkerson

“Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?” (Hebreos 12:6-7).

Nunca eres más amado que cuando estas siendo castigado o corregido por el Señor. De hecho, todo el proceso de castigo tiene que ver con lo que Dios desea para ti. Todo está destinado a llevarte al conocimiento y a la gloria de Él mismo. Recuerda que Dios nunca castiga a Sus hijos en ira.

La Insondable Misericordia de Dios

David Wilkerson

La escena del Calvario no parecía una victoria. Pero ese día estaba gestándose algo que Satanás no sabía. Era algo que él nunca entendería acerca de nuestro bendito Salvador. ¡Estoy hablando de la misericordia insondable de Dios en Cristo!

Algo increíble sucede cuando una persona recibe a Jesús como Señor. Una vez que abandonan el mundo y le siguen, están unidos por siempre al Señor con cuerdas de amor irrompibles. Considera la descripción de Pablo de esta misericordia profunda e inescrutable:

El Botón de Actualización de Dios

Gary Wilkerson

Todos tenemos distracciones en la vida, pero seamos realistas: los hombres son los peores cuando se trata de los deportes. No me refiero a jugar algún deporte, porque en realidad eso sería bueno para un montón de adictos a la televisión, sino a estar pendiente de los deportes. Los teléfonos inteligentes y las aplicaciones como ESPN, han convertido a los que solían ser atentos maridos, en dependientes de la pantalla. Todo lo que uno tiene que hacer es presionar silenciosamente el botón de actualización y docenas de resultados de juegos aparecen al instante.

LA GENEROSIDAD DE NUESTRO PADRE

Carter Conlon

Recuerdo que hace unos años atras cuando llevaba a mi hijo a casa de vuelta de un partido de hockey,  él andaba acompañado de un par de jugadores que estaban muy hambrientos, así que pasamos a un McDonald's. Yo estaba en la fila tras de ellos, y observaba a los muchachos buscando el poco de dinero que tenían. De repente vi que mi hijo le dijo a sus amigos: “Guarden su dinero, chicos, ¡Mi papá paga todo!”

ÉL ERA FUERTE EN LA FE

David Wilkerson

“Tampoco dudó [Abraham], por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido” (Romanos 4:20-21, énfasis añadido). Por su fe, Abraham “dio gloria a Dios”. Y, al igual que Abraham, nosotros damos gloria a Dios cuando abrazamos plenamente cada una de Sus promesas.

ÉL ES GALARDONADOR

David Wilkerson

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).

Todos deseamos apropiarnos de las promesas de Dios, no sólo para nuestro bienestar y bendición, sino también para agradarle a Él. Queremos una fe que le dé gloria a Él, pero hay tiempos cuando muchos de nosotros tenemos dificultades en comprender dicha fe.

SOLDADOS ESPIRITUALES DE DIOS

David Wilkerson

En cada época, Dios ha colocado intercesores en los frentes de batallas, para enfrentar los principados y potestades de Satanás. Hoy, estos soldados espirituales pueden ser hallados en cada nación; y hay una razón por la que se los conoce como “guerreros de oración”. Muchos de los que escriben a nuestro ministerio, describen la lucha espiritual intensa en sus propias vidas.

COMPLETAMENTE SEGUROS DEL AMOR DE DIOS

David Wilkerson

“Porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día” (2 Timoteo 1:12, énfasis añadido). Estas son las palabras de un hombre que está muriendo. El apóstol Pablo se estaba dirigiendo a su pupilo, a Timoteo, el ministro joven al cual estaba entrenando. Más adelante, en la misma carta, Pablo le confía a Timoteo estas difíciles palabras: “Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (4:6-7).