UNA CONFIANZA SANTA
Era con confianza que Pablo podía decirle a la iglesia en Roma: “Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo” (Romanos 15:29). Él tenía una confianza santa en su caminar con Cristo. Él declaró: “Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres” (Hechos 24:16).