CRISTO ES EL FIN DE LA LEY
”Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree” (Romanos 10:4).
Algunas cosas en tu vida tienen que ser llevadas a su fin. Hay pecado, aquellos patrones y hábitos, las luchas y las situaciones problemáticas, todo esto causa que estemos cansados y desgastados y necesitan que se les ponga fin.