La Cura para la Desesperanza
La falta de creer en quién dice Dios que es a menudo resulta en una vida muy improductiva para los creyentes. Por ejemplo, Dios dice que es bueno, pero a menudo aún nos preguntamos: "¿Es realmente bueno?" Esa pregunta puede llevar a mucha desesperación cuando contemplamos el futuro o las luchas en nuestras vidas.