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Devocionales en Español

Derrama tu Corazón a Dios

David Wilkerson (1931-2011)

A menudo, la gente nos escribe diciendo: “No tengo con quién hablar, nadie con quien compartir mi carga. Nadie tiene tiempo de escuchar mi clamor. Necesito a alguien con quien pueda derramar mi corazón”.

El rey David estaba rodeado de gente. Estaba casado, tenía una familia numerosa y muchos compañeros a su lado, pero oímos el mismo clamor incluso de David: “¿A quién iré?” Está en nuestra propia naturaleza querer que otro ser humano esté presente, nos oiga y nos aconseje.

Dios Nos Purifica Como el Oro

David Wilkerson (1931-2011)

Gwen y yo hablamos recientemente con una mujer piadosa que ha llegado al final de su resistencia. La familia de esta mujer ha visto un sufrimiento increíble. Ha pasado interminables horas orando e invocando al Señor.

Mes a mes, las cosas no cambian. Justo cuando ella ve un rayo de esperanza, las cosas se ponen aún peor. Ella oye un mensaje o lee algo que inspira su fe y trata de seguir adelante; pero ahora está agotada. Apenas puede dormir. Ella ya fue más allá de preguntar por qué hay tanto sufrimiento. Ahora, ella simplemente espera ver una luz al final de su oscuro túnel.

El Amor de Dios Brilla sobre Ti

David Wilkerson (1931-2011)

Estas palabras de Jesús tocan mi alma: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas” (Mateo 6:31-32).

El Poder y la Autoridad de Cristo

Gary Wilkerson

Un amigo mío estaba buscando construir una ampliación a su iglesia, pero primero tenía que obtener el permiso de la mayoría del vecindario dentro de un área de tres cuadras. Fue de puerta en puerta con una encuesta, y casi todos los vecinos dijeron: “Absolutamente, puedes agregar más. Hemos vivido a tu lado durante 10 años y nunca nos has molestado”

A solo dos cuadras de distancia, alguien le dijo: “Claro. Ni siquiera nos hemos dado cuenta de que estabas allí”. Él se quedó horrorizado porque se dio cuenta de que su iglesia solo estaba teniendo un impacto en sus asistentes.

Moviéndonos Hacia Adelante o Hacia Atrás

Jim Cymbala

En 2 Timoteo 4:10, Pablo escribe: “Porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica”. Demas solía viajar con Pablo. ¿Cómo viajarías con Pablo y verías los milagros y escucharías a ese hombre predicar y luego lo abandonarías?

La Biblia dice claramente: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15).

El Señor te Bendiga y te Guarde

David Wilkerson (1931-2011)

Oro diligentemente sobre estos mensajes, y mientras oraba sobre lo que el Señor quería que escribiera en este, el Espíritu Santo me susurró claramente: “Alienta al pueblo de Dios. Diles cuánto los ama el Señor y cuánto se deleita en sus hijos”.

Yo creo que esta es una palabra especial para muchos que leen este mensaje. Necesitas escuchar en tu interior, en este mismo momento, que el Señor te va a guardar y que se deleita en ti durante tu presente hora de prueba. Este es el texto que yo creo que necesitas recibir como una palabra personal de él en este momento:

Gózate en el Señor y Alégrate

David Wilkerson (1931-2011)

En el libro de Judas, leemos de un día futuro tan perverso y vil que Dios vendrá con miles de sus santos para ejecutar juicio por todas las obras impías. Judas profetizó que los hombres serían entregados a sus concupiscencias inmundas, convirtiéndose en burladores, sensuales, “que espuman su propia vergüenza” (Judas 1:13). Estos serían parte de una sociedad de fornicarios corruptos buscando “carne extraña”, refiriéndose al pandémico homosexualismo.

Saludos en el Precioso Nombre de Cristo

David Wilkerson (1931-2011)

Justo cuando me preparaba para escribir este mensaje, el Espíritu Santo me habló claramente: “Edifica al pueblo. Bendícelos con mi Palabra”. Le respondí: “Señor, me encantaría, pero ¿qué quieres decir? Tú debes grabar profundamente en mi espíritu la palabra adecuada para estos tiempos”.

Esto es lo que recibí del Señor. Espero que lo reciban y sean verdaderamente edificados. Tal vez seas tú mismo a quien Dios ha preparado para recibir tal palabra de aliento en este momento en particular.