¿Verdaderamente Crees?
Dios no quiere tu casa, carro, muebles, ahorros o cualquiera de tus posesiones. Todo lo que él quiere es su fuerte creencia en su Palabra, y eso puede ser lo único que les falta a otras personas que parecen más espirituales. Puedes ver a otra persona como más espiritual que tú, pero esa persona en realidad puede estar luchando duro para mantener una apariencia de rectitud. Cuando Dios te mira, él declara: “He aquí un hombre justo o una mujer justa”. ¿Por qué? Has admitido tu impotencia para llegar a ser justo y has confiado que el Señor te dará su justicia.