Nuestros Corazones Revelados en los Salmos

Gary Wilkerson

No hace mucho, estaba leyendo este versículo y me di cuenta de algo. “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos” (Jeremías 15:16). Yo obtengo gozo de la Palabra de Dios, aunque el proceso de permitir que actúe en mí no es necesariamente tan agradable.

Cuando Estamos Asustados y Mintiendo

Tim Dilena

Cuando mi menor hija era pequeña, fue durante uno de esos sábados. No habíamos hecho las compras, por lo que todos ese día preguntaban: “¿Qué vamos a almorzar?” Todos recibían su sandwich de mantequilla de maní. Eso fue todo. Si eres un buen padre, eso es lo que haces. Así que los alineamos en la mesa. Un niño estaba afuera; dos niños estaban en el sótano; mi hija menor, Lauren, estaba en la cocina.

El Grande y Glorioso YO SOY

David Wilkerson (1931-2011)

Le pedí al Espíritu Santo que me diera una descripción de fe de un párrafo, para que los muchachos de nuestro centro de rehabilitación Teen Challenge pudieran entenderla. Tengo un libro en mi biblioteca que usa más de trescientas páginas para definir la fe; y nunca lo entendí. Francamente, tampoco creo que el hombre que lo escribió entendiera la fe.

Nuestro Ministerio en la Vida

David Wilkerson (1931-2011)

¿Qué significa mirar la gloria del Señor? Pablo escribió: “Nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:18). Pablo está hablando aquí de adoración dedicada y enfocada. Es el tiempo dado a Dios solo para contemplarlo; y el apóstol agrega rápidamente: “Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos” (2 Corintios 4:1).

Dios, Busca a tu Siervo

David Wilkerson (1931-2011)

Después de exaltar largamente la Palabra de Dios, David concluye uno de sus salmos con este versículo: “Viva mi alma y te alabe, y tus juicios me ayuden. Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos” (Salmos 119:175-176).

El Espíritu Santo que Guía

David Wilkerson (1931-2011)

Cuando las Escrituras dicen que el Espíritu Santo “habita” en nosotros, significa que el Espíritu de Dios entra y posee nuestros cuerpos, convirtiéndolos en su templo. Debido a que el Espíritu Santo conoce la mente y la voz del Padre, él nos habla los pensamientos de Dios. “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” (Juan 16:13). ¡El Espíritu Santo es la voz de Dios para nosotros!

Ofreciendo Oraciones Honestas

Gary Wilkerson

Tenemos una amiga que está pasando por la cuarta etapa del cáncer, por lo que está lidiando con la pregunta “¿Me sanará Dios?” Muchos de nosotros esperamos, oramos y creemos en la sanidad milagrosa. Hay otros que se inclinan a no pedirle a Dios que cambie su voluntad y solo confían en su bondad y soberanía.

¿Dónde Debo Invertir?

Carter Conlon

La inestabilidad del mercado global actual ha dejado a las personas en apuros para encontrar los lugares más inteligentes para invertir. Después de todo, no hay estrategias de inversión que puedan garantizar dividendos en medio de un futuro incierto… excepto una. El Señor ofrece un principio divino que, si se le presta atención, sostendrá a su pueblo en los días venideros: aprender a invertir en las personas.

¿Qué Pasó con el Gozo?

David Wilkerson (1931-2011)

El Espíritu Santo anhela que el pueblo de Dios vuelva a servir al Señor con gozo y alegría. Cuán afligido debe estar el cielo al presenciar el manto húmedo de desesperación y tristeza que ha caído sobre multitudes de creyentes. El salmista declaró: “Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová” (Salmos 144:15). El profeta Isaías también dijo: “Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación” (Isaías 12:3).

Un Amado Corazón Quebrantado

David Wilkerson (1931-2011)

Cuando te duela más, ve a tu lugar secreto de oración y llora toda tu amargura. Jesús se lamentó por Jerusalén y lloró en el funeral de un amigo. Pedro llevó consigo el dolor de haber negado al mismo Hijo de Dios, ¡y lloró amargamente! Aquellas amargas lágrimas obraron en él un dulce milagro; y volvió para sacudir el reino de Satanás.