Direcciones y Decisiones Claras

David Wilkerson (1931-2011)

El propósito de Dios para cada uno de sus hijos es que nos rindamos al reinado y gobierno del Espíritu Santo. “Los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu” (Gálatas 5:24-25). En otras palabras, “¡Si él vive en ti, déjalo que te dirija!”

Encontrando a Dios en el Horno

David Wilkerson (1931-2011)

En el libro de Daniel, tres hombres hebreos fueron al fuego con sus cuerpos ya muertos para el mundo. “Respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.” (Daniel 3:16-18). Ellos pudieron ofrecer sus cuerpos con alegría como sacrificios vivos y Jesús literalmente los encontró en su crisis.

Contendiendo por Nuestra Fe

Gary Wilkerson

Si vas a muchas iglesias hoy, difícilmente podrías notar la diferencia entre el pastor y Sigmund Freud u Oprah Winfrey. Con parte de la adoración que tenemos en nuestras iglesias hoy, difícilmente podrías decir si es la iglesia o “America's Got Talent”. Es un espectáculo o un centro de entretenimiento. Esas cosas son demasiado anémicas para enfrentarse a los gigantes que tenemos hoy en nuestra tierra.

Dejando Ir la Venganza

David Wilkerson (1931-2011)

Pablo escribió a la iglesia: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” (Romanos 12:19). Él está diciendo, “Sufre el mal. Déjalo y avanza. Consigue una vida en el Espíritu”.

Sin embargo, si nos negamos a perdonar las heridas que nos han hecho, tenemos que enfrentar estas consecuencias:

  • Seremos más culpables que la persona que nos infligió la herida.

La Obediencia es Mejor que la Bendición

David Wilkerson (1931-2011)

Las Escrituras nos dan un recordatorio aleccionador de lo que Dios realmente desea de nosotros. “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros” (1 Samuel 15:22).

La Promesa de Dios a los Tentados

David Wilkerson (1931-2011)

Cada victoria que ganamos sobre la carne y el diablo pronto será seguida por una tentación y un ataque aún mayores. Satanás simplemente no se dará por vencido en su guerra contra nosotros. Si lo derrotamos una vez, redoblará sus fuerzas y volverá a por nosotros. De pronto, nos hallamos de nuevo en una guerra espiritual que creíamos que ya habíamos ganado.

Liberación para Corazones Tibios

Gary Wilkerson

Estuve leyendo recientemente acerca de un evento histórico llamado la Gran Eyección. En 1662 en Inglaterra, dos mil ministros puritanos dijeron que Dios, no el rey, debería tener la autoridad de la Iglesia de Inglaterra. Ellos fueron eliminados de inmediato de sus puestos en un solo día que se conoció como el “Día del Bartolomé Negro”. Muchos de ellos fueron encarcelados y otros ejecutados. Algunos de ellos fueron obligados a dejar su parroquia y su gente, y otros fueron expulsados del país.

El Ejemplo de Servicio de Cristo

Claude Houde

A Jesús se le dio toda autoridad y poder en el cielo y en la tierra. En Juan 13, él estaba listo para ser entregado a los romanos y clavado a la cruz. A través de su resurrección, él se estaba preparando para ascender al cielo y sentarse a la diestra de Dios. Estaba en la perfecta voluntad de Dios, a punto de decretar el momento más grande en la historia humana.