El Suave Toque de Jesús
Alguien que lea esto necesita un toque de Jesús. Cuando el Señor ministró aquí en la tierra, sanó y restauró a los afligidos simplemente tocándolos. Cuando Jesús tocó a la suegra de Pedro, la fiebre dejó su cuerpo (ver Lucas 4:38-40). Él tocó el ataúd de un niño muerto y el niño volvió a la vida. Tocó los ojos de los ciegos, y pudieron ver. Tocó la oreja de un hombre sordo que luego pudo oír.