Esperanza para los Quebrantados

Gary Wilkerson

Algunos de ustedes provienen de familias rotas y es posible que sientan ganas de preguntar: “¿Hay esperanza para mí?” Conocí a alguien no hace mucho, sus padres se habían divorciado y sus abuelos se habían divorciado. Ellos se preguntaban: “¿Podrá mi matrimonio salir adelante?”

Quiero decirte hoy que no importa de qué tipo de familia vengas, no importa qué tipo de historia personal hayas tenido, tú puedes ser el precursor de toda una nueva generación de personas que se pondrán de pie y servirán a Dios.

¿Por Qué Debería Perdonarlos?

Tim Dilena

Estaba leyendo Reflexiones sobre los Salmos de C.S. Lewis, y él escribió allí: “No sirve de nada hablar como si el perdón fuera fácil. Todos conocemos el viejo chiste: “Has dejado de fumar una vez; he renunciado a él una docena de veces”. De la misma manera, podría decir de cierto hombre: “¿Lo he perdonado por lo que hizo ese día? Lo he perdonado más veces de las que puedo contar”. Porque descubrimos que el trabajo del perdón tiene que hacerse una y otra vez.

Cuando Tu Dolor Perdura

David Wilkerson (1931-2011)

De una forma u otra, todos estamos sufriendo. Cada persona en la tierra lleva su propia carga de dolor. Cuando estás profundamente herido, ninguna persona en la tierra puede apagar los miedos internos y las agonías más profundas. Ni los mejores amigos pueden entender la batalla por la que estás pasando o las heridas que te infligen.

Cada Vez Más Fuertes

David Wilkerson (1931-2011)

A menudo hemos oído que la gracia se define como el favor inmerecido y la bendición de Dios, pero creo que la gracia es mucho más que esto. En mi opinión, la gracia es todo lo que Cristo es para nosotros en nuestros tiempos de sufrimiento: poder, misericordia y amor; para ayudarnos a superar nuestras aflicciones.

El Ejemplo de Cristo para los Tentados

David Wilkerson (1931-2011)

En un momento en que Jesús estaba físicamente vulnerable, el diablo trajo su primera tentación. “Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Cuando el tentador se le acercó, le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan” (Mateo 4:2-3).

No hay pecado en tener hambre. Entonces, ¿cuál es el problema aquí?

A Dónde Ir en Busca de Ayuda

David Wilkerson (1931-2011)

Dietrich Bonhoeffer, el teólogo alemán, imaginó al cristiano como alguien que intenta cruzar un mar de trozos de hielo flotantes. El cristiano no puede permanecer de pie en ningún lugar por mucho tiempo, de lo contrario se hunde. No puede descansar en ningún lugar mientras cruza, excepto en su fe en que Dios lo acompañará. Después de dar un paso, debe estar atento al siguiente. Debajo de él está el abismo, y ante él está la incertidumbre, ¡pero siempre adelante está el Señor firme y seguro!

El Poder de la Palabra de un Padre

Gary Wilkerson

Recientemente estaba leyendo una historia sobre una familia en Madrid, España. El padre había tenido un fuerte conflicto con su hijo adolescente. En su relación, estaban chocando todo el tiempo, pero el muchacho dijo algunas cosas realmente horribles y había tomado decisiones que hacían imposible que pudiera quedarse en casa. En el último minuto, el padre trató de suplicarle que se quedara, pero él no quiso.

La Novia Distraída de Cristo

Carter Conlon

“Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades,El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias… Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras”. (Salmos 103:2-4,7).

La Bendición de Vivir con Aflicciones

David Wilkerson (1931-2011)

Creo en la sanidad. Creo en la aflicción. Creo en “aflicciones sanadoras”. Cualquier aflicción que me impida desviarme, que me lleve más profundamente a la Palabra de Dios, es sanadora. Como dice el Salmos 119:67: “Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba;

mas ahora guardo tu palabra”. La fuerza sanadora espiritual y física más bondadosa de Dios pueden ser las aflicciones.

El Implacable Amor de Dios

David Wilkerson (1931-2011)

Quiero hablar contigo sobre la palabra “implacable”. Significa sin disminución en intensidad o esfuerzo, sin concesiones. Ser implacable es ceñirse a un rumbo determinado y no dejarse persuadir por argumentos.

El amor de nuestro Señor es absolutamente implacable. Nada puede obstaculizar o disminuir su búsqueda amorosa tanto de los pecadores como de los santos. El salmista lo expresó así: “Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano… ¿A dónde me iré de tu Espíritu?