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Devocionales en Español

El Gran Peligro de la Incredulidad

David Wilkerson (1931-2011)

“¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad… Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo” (Hebreos 3:18-19,12).

Dios Ha Puesto Su Corazón en Ti

David Wilkerson (1931-2011)

¿Qué tiene que decirnos a ti y a mí la nube de testigos de Hebreos 12:1? Simplemente esto: “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones” (1 Pedro 3:12).

Yo no creo que esta gran multitud de testigos celestiales nos hablaría de aferrarnos a teologías o doctrinas complicadas. Creo que nos hablarían con la sencillez de la verdad:

La Prueba Máxima de Fe

David Wilkerson (1931-2011)

Llega un momento en la vida de cada creyente, así como en la iglesia, en el que Dios nos pone la máxima prueba de fe. Es la misma prueba que enfrentó Israel en el lado desierto del Jordán. ¿Qué es esta prueba?

Los Gloriosos Sonidos del Cielo

David Wilkerson (1931-2011)

“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 15:57). Muchos creyentes citan este versículo a diario, aplicándolo a sus pruebas y tribulaciones. Sin embargo, el contexto en el que Pablo habla, sugiere un significado más profundo. Sólo dos versículos antes, Pablo dice: “Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?” (15:54-55).

El Lenguaje del Amor y la Misericordia

Gary Wilkerson

Jesús le dice a una multitud de fariseos y religiosos a su alrededor: “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor” (Juan 10:14-16).

Cristo en una Familia Saludable

Claude Houde

Mientras enseño la Biblia, me sorprende constantemente su relevancia para los desafíos de nuestra familia en el siglo XXI. Después de todo, la Biblia es el único libro antiguo donde el autor aún vive. Mi fe y mi confianza se fortalecen a través de las luchas y pruebas que atravesamos en la familia de Dios porque “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican” (Salmos 127:1) y “Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos” (Salmos 128:1).

Paz Inconmensurable

David Wilkerson (1931-2011)

Jesús sabía que los discípulos necesitaban el tipo de paz que los ayudaría a superar todas y cada una de las situaciones. Él les dijo a sus discípulos: “La paz os dejo, mi paz os doy” (Juan 14:27). Esta palabra tuvo que asombrar a los discípulos. A sus ojos, era casi una promesa increíble: la paz de Cristo se convertiría en la paz de ellos.

Estos doce hombres se habían maravillado de la paz que habían presenciado en Jesús durante los últimos tres años. Su Maestro nunca tuvo temor. Siempre estaba tranquilo, nunca se enfadaba por ninguna circunstancia.

Contentamiento Presente

David Wilkerson (1931-2011)

El contentamiento fue una gran prueba en la vida de Pablo. Después de todo, Dios dijo que lo usaría poderosamente: “Instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel” (Hechos 9:15). Cuando Pablo recibió por primera vez esta comisión, “enseguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios” (9:20).

Pasa tus Dedos Por tu Cabello

David Wilkerson (1931-2011)

Cristo describió los últimos días como una época problemática y atemorizante. ¿Qué nos dio para prepararnos para estas calamidades? ¿Cuál era su antídoto para el temor que vendría?

Él nos dio la ilustración de nuestro Padre mirando al gorrión, de Dios contando hasta los cabellos de nuestra cabeza. Estas ilustraciones se vuelven aún más significativas cuando consideramos el contexto en el que Jesús las dio.

Desperdiciando Nuestros Mañanas

David Wilkerson (1931-2011)

Cuando Pablo enfrentó su juicio en la corte en Roma, él fue retenido en condiciones horribles (ver Filipenses 1:13-14). Estaba custodiado las veinticuatro horas del día por soldados de la guardia pretoriana, con los pies encadenados a un soldado a cada lado. Estos hombres eran toscos, endurecidos, maldiciendo con frecuencia. Lo habían visto todo, y para ellos en su línea de trabajo, todo hombre encarcelado era un criminal culpable, incluido Pablo.