Cuando Sentimos que Estamos Solos

David Wilkerson (1931-2011)

“Y fue prosperado Ezequías en todo lo que hizo. Mas en lo referente a los mensajeros de los príncipes de Babilonia, que enviaron a él para saber del prodigio que había acontecido en el país, Dios lo dejó, para probarle, para hacer conocer todo lo que estaba en su corazón” (2 Crónicas 32:30-31).

Cristo Ha Ganado la Batalla

David Wilkerson (1931-2011)

En los últimos meses, he leído muchas cartas lamentables de creyentes que todavía están atados por hábitos pecaminosos. Multitudes de cristianos que luchan escriben: “No puedo dejar de apostar… Estoy en las garras del alcoholismo… Estoy teniendo una aventura y no puedo cortarla… Soy un esclavo de la pornografía”. En carta tras carta, estas personas dicen lo mismo: “Amo a Jesús y le he rogado a Dios que me libere. He orado, llorado y buscado el consejo de Dios. Pero simplemente no puedo liberarme. ¿Qué puedo hacer?”

Recuerda Tu Primer Amor

Gary Wilkerson

El capítulo 6 de Deuteronomio comienza con una oración increíblemente importante que Moisés enseñó a los israelitas. “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (Deuteronomio 6:4-5).

Carácter para Cumplir con el Llamamiento

Keith Holloway

En los capítulos 14, 15 y 16 de Jueces, se nos muestra cómo vivió su vida Sansón. Ahora, él sabía que Dios lo había apartado para una obra específica. La forma en que vivió, sin embargo, muestra que luchó con su carácter.

Cuando vamos a Hebreos, vemos: ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones” (Hebreos 11:32-33).

El Dios Que Está Cerca

David Wilkerson (1931-2011)

Cuando el Señor hace morada en nosotros, trae con él todo su poder y recursos. De pronto, nuestro hombre interior tiene acceso a la fuerza, la sabiduría, la verdad, la paz de Dios, todo lo que necesitamos para vivir en victoria. No tenemos que clamarle para que baje a nosotros desde el cielo. Él ya está en nosotros. Pablo nos dice cuán poderosos somos en Cristo. 

¿Dónde Habita Dios?

David Wilkerson (1931-2011)

Después de que Jesús fue llevado al cielo, el apóstol Juan recibió una magnífica visión de gloria. Él dijo: “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera” (Apocalipsis 21:22-23). En otras palabras, el único templo en el cielo es el mismo Jesús.

¿Dónde Están los Timoteos?

David Wilkerson (1931-2011)

Fue a los cristianos filipenses a los que Pablo les presentó por primera vez esta verdad: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús” (Filipenses 2:5).

Pablo les escribió este mensaje mientras estaba encarcelado en Roma, declarando que él tenía la mente de Cristo y dejando de lado su reputación para convertirse en un siervo de Jesús y de su iglesia. Luego escribió: “Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado” (Filipenses 2:19).

La Confusión de las Masas

Gary Wilkerson

En nuestra sociedad, un pequeño grupo parece estar liderando los cambios que están ocurriendo en nuestra cultura y ellos están muy enfurecidos. Toda la situación me recuerda a la gran multitud que irrumpió en el estadio de Éfeso en protesta por el ministerio de Pablo. En Hechos 19:21-41, las personas que lideraron el motín fueron los creadores de ídolos, pero para las miles de personas en el estadio, las Escrituras no usan la palabra “furia”. Utiliza la palabra “confusión” para referirse a ellos.

La Única Forma de Dar Fruto

Jim Cymbala

El fruto en la Biblia puede significar muchas cosas; puede significar fruto del Espíritu, que es amor, gozo, mansedumbre, bondad; pero también puede significar fruto del ministerio. Como vemos en el Nuevo Testamento, ciertos hombres de Chipre y Cirene fueron a Antioquía, y la mano del Señor estaba con ellos, y multitudes se volvieron al Señor (ver Hechos 11:19-26).