Dándole a Dios Todo lo que Tenemos

David Wilkerson (1931-2011)

“Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él. Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá” (Isaías 30:18-19). Isaías estaba diciendo: “Si simplemente esperas en el Señor, si le clamas de nuevo y vuelves a confiar en él, él hará por ti todo lo que he dicho y más”.

¿Qué tan Grande Es Tu Jesús?

David Wilkerson (1931-2011)

Juan 14 contiene dos promesas magníficas. Primero, Jesús dice: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:12–14). Jesús lo deja claro y simple en el último versículo: “Pide cualquier cosa en mi nombre, y lo haré por ti”.

Convirtiéndonos en Personas de Oración

David Wilkerson (1931-2011)

En Jeremías 5, Dios suplicó: “Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y yo la perdonaré” (Jeremías 5:1). El Señor estaba diciendo, en esencia, “Seré misericordioso, si puedo encontrar una sola persona que me busque”.

Honrando a los Que Vinieron Antes Que Nosotros

Claude Houde

“Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud. En ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; De ti será siempre mi alabanza. Como prodigio he sido a muchos, y tú mi refugio fuerte. Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día. No me deseches en el tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabare, no me desampares” (Salmos 71:5-9).

La Redención del Juicio de Dios

David Wilkerson (1931-2011)

Dios está a punto de hacer algo nuevo y glorioso. Esta cosa nueva está más allá del avivamiento, más allá de un despertar. Es una obra de Dios que solo él inicia cuando ya no puede soportar la contaminación de su santo nombre. Él dice: “Actué a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado” (Ezequiel 20:14).

El Secreto de la Fuerza Espiritual

David Wilkerson (1931-2011)

Aquí está el secreto de Dios para la fortaleza espiritual: “Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza” (Isaías 30:15).

La palabra para “quietud” en hebreo significa “reposo”. Reposar significa calmado, relajado, libre de toda ansiedad, estar quieto, acostarse con un apoyo debajo.

La Gloria Medida de Dios

David Wilkerson (1931-2011)

Cristo advirtió a sus discípulos: “Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará” (Marcos 4:24-25).

Jesús sabía que estas palabras podrían sonar extrañas para los oídos no espirituales, por lo que precedió su mensaje diciendo: “Si alguno tiene oídos para oír, oiga” (Marcos 4:23). Jesús nos estaba diciendo: “Si tu corazón está abierto al Espíritu de Dios, lo entenderás”.