Ninguna Tentación Que no Sea Humana
Es sabio recordar que no importa cuán puro, santo e impecable te sientas o cuán seguro creas que eres, ¡no estás libre de ser tentado! Cuando amas a Jesús, cuando él es el Salvador de tu corazón y el gobernante de tu voluntad, eres una persona marcada en el infierno. Satanás tratará de derribarte y sólo un creyente sabio se da cuenta de esto y estará equipado para la batalla.