“QUIERO CONOCER A SU DIOS”

Gary Wilkerson

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6).

Cuando se cumplió la profecía del nacimiento de Cristo, el rey Herodes, el gobernante de Israel, fue amenazado, al igual que todos en Jerusalén (Mateo 2:1-3). Aparentemente, ellos estaban satisfechos con su religión superficial y muerta y no querían que nadie sacudiera el status quo.

ESCAPANDO DE LAS GARRAS DE LA SOLEDAD

Nicky Cruz

¿Puede un cristiano realmente estar solo? El destacado evangelista Billy Graham dijo una vez que, a través de sus muchos años de contacto con personas de todo el mundo, en su opinión, la soledad es el mayor problema que enfrenta la humanidad. Teóricamente, nunca debemos sentirnos solos porque Jesucristo, el amigo sobre todo de los amigos, dijo: “No te desampararé, ni te dejaré” (Hebreos 13:5). Él vive dentro de nosotros y tenemos recursos para aprovechar, de los cuales los inconversos no tienen idea.

PEREZA OBSTINADA

David Wilkerson (1931-2011)

A medida que Estados Unidos se hunde más en la impiedad, cada vez más personas de Dios quieren seguir su propio camino. Tales personas no quieren ser vestidas por Cristo en vestiduras de justicia; sólo quieren vivir para ellos mismos, sin obligaciones ni compromisos. Por sus actitudes, le están diciendo al Señor: “Déjame disfrutar mi sociedad contigo para que los demás me vean tan bien como a ti”.

UNA PROMESA PARA TODOS LOS LLAMADOS

David Wilkerson (1931-2011)

Dios le dio una palabra al profeta Jeremías para que se la dijera a Israel: “Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí, yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella; porque han endurecido su cerviz para no oír mis palabras” (Jeremías 19:15). Las palabras de Jeremías enfurecieron tanto al gobernador principal del templo que lo ataron y lo torturaron. Sin embargo, a pesar de su sufrimiento, Jeremías nunca dudó de su llamado. Él sabía que había recibido una palabra de Dios.

¡EMPIEZA A CAVAR HOY!

David Wilkerson (1931-2011)

Mateo nos dice que Jesús habló en parábolas: “Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente … para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo” (Mateo 13:34-35).

UN LUGAR PROMETIDO DE REPOSO

David Wilkerson (1931-2011)

El libro completo de Deuteronomio consiste en una serie de mensajes de despedida de Moisés, dirigidos a aquellos que sobrevivieron a los cuarenta años de vagar por el desierto y estaban destinados a poseer la tierra prometida. Él le recuerda a la nueva generación la importancia de la obediencia.

“Tú conoces la historia de tus padres. Era un pueblo llamado, elegido y ungido por Dios, pero ellos perdieron la visión. El Señor los amó tanto que los llevaba a sus brazos y los cargaba, una y otra vez. Sin embargo, vez tras vez murmuraban contra él, entristeciéndolo”.

RELACIÓN DEL EVANGELIO

Gary Wilkerson

Me encantan las palabras de un antiguo himno que solíamos cantar: “¡Oh qué amigo nos es Cristo, él llevó nuestro dolor! Él nos manda a que llevemos todo a Dios en oración” (Joseph M. Scriven). “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano” (Proverbios 18:24).

ORANDO POR UN DESPERTAR ESPIRITUAL

Carter Conlon

La Palabra de Dios nos da muchos ejemplos de las cosas increíbles que suceden cuando el pueblo de Dios ora. Por ejemplo, en el Segundo libro de Reyes, el rey de Siria rodeó la ciudad donde estaba el pueblo de Dios. Había un ejército tan vasto que el criado de Eliseo miró por encima del muro de la ciudad y preguntó: “¿Qué vamos a hacer? ¡Son más hombres y más poderosos que nosotros!” (Ver 2 Reyes 6:15).

¿ESTOY OYENDO A LOS HOMBRES O A DIOS?

David Wilkerson (1931-2011)

El apóstol Juan recibió una revelación de la gloria del Cristo exaltado: “He aquí una puerta [fue] abierta en el cielo; y la primera voz … dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado” (Apocalipsis 4:1-2).

RAZÓN SUFICIENTE PARA REGOCIJARSE

David Wilkerson (1931-2011)

Pablo dice: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3). Pablo nos está diciendo, en esencia, que “todos los que siguen a Jesús son bendecidos con bendiciones espirituales en los lugares celestiales, donde está Cristo” ¡Qué increíble bendición!