FIRMES EN LA MANO DE DIOS
Habla con Dios, practica su cercanía, y él hará grandes cosas para ti. Conocerá la fuerza de su mano todo el tiempo. ¡Aleluya!
Habla con Dios, practica su cercanía, y él hará grandes cosas para ti. Conocerá la fuerza de su mano todo el tiempo. ¡Aleluya!
Una vez que comprendes la verdad de la cercanía constante de Dios hacia ti, que él te ama y está continuamente cerca de ti, ¡todo temor y ansiedad debe desaparecer!
Esta verdad es más que un pensamiento encantador. Es la clave para tu liberación de cada batalla que se libra en tu alma, el secreto para entrar en el reposo que Dios te ha prometido.
Sabes que escuchaste de Dios acerca de hacer algo por él y comenzaste tu viaje. Pero tan pronto como te tomas realmente en serio el levantar el nombre de Jesús y ganar almas, los vientos comienzan a impedirte de una manera dramática. ¡Satanás odia cuando ganamos almas!
Él no es simplemente el creador omnipotente y el gobernante del universo. Él también es Abba, Padre, el padre más amoroso que cualquiera podría tener como padre.
Todas tus pruebas están diseñadas para lanzarte a los brazos de Jesús, produciendo en ti el dulce aroma de la confianza y la fe en tu Señor. Tenemos una tendencia a olvidar todas las cosas buenas que Dios ha hecho por nosotros, por lo que es bueno recordar las victorias pasadas y la intervención divina.
Mirando hacia atrás en mi vida, me quedo asombrado al recordar las tristezas, las aguas profundas y los fuegos ardientes que he soportado. Incluso el recuerdo de algunas de estas experiencias es doloroso. Sin embargo, puedo decir con seguridad: “La Palabra de Dios es verdadera. ¡Él me sacó de todas las pruebas y lo alabo!”
Dios ciertamente tiene el poder de guardarnos de todas las aflicciones, pero él permite que pasemos por ciertas cosas. Cada prueba que Dios permite es una inversión que él está haciendo en nosotros, un ejercicio de entrenamiento detrás del cual, hay un propósito divino.
Al mismo tiempo, es cierto que a través de su sangre somos liberados de la esclavitud de la iniquidad, todos nuestros pecados están cubiertos, hay mucha más virtud y valor en la preciosura de su sangre.
Todo creyente sabe que las fuerzas de la oscuridad están dispuestas contra los seguidores de Jesús. Los poderes del enemigo se reúnen alrededor de aquellos que caminan en la autoridad del Espíritu Santo y comienzan a enfrentar dificultades en una nueva dimensión.