AFÉRRATE A JESÚS CON TODO TU CORAZÓN
Todo creyente debe clamar: “Señor, muéstrame tu gloria. Le doy la bienvenida a tu obra maravillosa, Dios. No estoy satisfecho con pequeñas porciones: Yo quiero la plenitud de tu gloria en mi vida y me aferraré a la Palabra. Padre, quiero todo de ti”.