EL CLAMOR NO PRONUNCIADO DE UN CORAZÓN QUEBRANTADO
El Salmo 56 está dirigido a aquellos que han sido heridos, ya sea por familiares, amigos o por las palabras y acciones de los impíos. Es una palabra para aquellos que aún aman al Señor, pero que derraman lágrimas y llevan cargas que parecen ser más pesadas cada día.