LA GUERRA SOBRE TODAS LAS GUERRAS

David Wilkerson (1931-2011)

“Hubo una gran batalla en el cielo” (Apocalipsis 12:7).

Hoy escuchamos mucho sobre la guerra, guerra contra el terrorismo, guerra en el Medio Oriente, amenazas nucleares de varias naciones. Nunca en la historia ha habido tal tiempo de guerra en toda la tierra. Y debido a la comunicación instantánea que tenemos ahora, casi de inmediato recibimos informes de atentados, emboscadas, muertes.

LAS EXIGENCIAS DE LA FE

David Wilkerson (1931-2011)

Cuando Dios le dice a la humanidad: “Cree”, él exige algo que va más allá de la razón. La fe es totalmente ilógica y su definición misma tiene que ver con algo irrazonable. Piénsalo: Hebreos dice que la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (ver Hebreos 11:1). Se nos dice, en resumen: “No hay ninguna certeza tangible ni ninguna convicción en absoluto”. Sin embargo, se nos pide que creamos.

EL PROBLEMA DE NUESTRO PROPIO CORAZÓN

David Wilkerson (1931-2011)

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23).

Podemos escuchar enseñanzas sobre la necesidad de orar, ayunar y estudiar las Escrituras. Y podemos rogar a Dios por un hambre más profunda por él, un caminar más cercano con él y una mayor pasión por Jesús. Pero Proverbios nos dice que debemos considerar asuntos incluso más profundos que éstos. Este verso habla de asuntos del corazón, cosas ocultas y secretas que determinan el fluir de la vida que sale de nosotros.

LOGRANDO TU MÁXIMO PROPÓSITO

Gary Wilkerson

“Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti” (Hechos 26:16).

“Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios ... a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro” (1 Corintios 1:1-2).

COMO SI JESÚS MISMO ESTUVIERA ORANDO

David Wilkerson (1931-2011)

Adquirir poder en el nombre de Cristo no es una verdad teológica complicada ni escondida. Las bibliotecas están llenas de libros escritos únicamente sobre el tema del nombre de Jesús, que los autores escribieron para ayudar a los creyentes a comprender las profundas implicaciones escondidas en el nombre de Cristo. Sin embargo, la mayoría de estos libros son tan "profundos", que pasan directamente por encima de las cabezas de los lectores.

EL DOLOR DE UN CORAZÓN QUE DUDA

David Wilkerson (1931-2011)

Es posible que hayas tenido una situación por la que estabas orando, pero no parecías obtener una respuesta. Puedes decir: “Oré con fe, creyendo a Dios, pero él no me oyó. Esperé y esperé, pero él nunca respondió. ¿Cómo puedo entregar mi vida a Dios si él no responde a mis oraciones?”

Puede que no estés enojado con Dios, pero ciertamente has perdido confianza, lo cual, te impide comprometerte plenamente con él. Por lo tanto, has detenido la oración y ya no disfrutas de la plenitud de sus bendiciones.

VIVIENDO UNA VIDA EXAMINADA POR LA PALABRA DE DIOS

David Wilkerson (1931-2011)

Cuando leo sobre las proezas de los hombres de Dios en el Antiguo Testamento, mi corazón arde. Estos siervos estaban tan cargados por la causa del nombre de Dios, que hicieron obras poderosas que desconciertan las mentes de la mayoría de los cristianos de hoy.

Uno de esos santos fue Esdras, un hombre de Dios que despertó a toda su nación para Dios. La Escritura dice que Dios puso su mano sobre Esdras, y éste testificó: “Y yo, fortalecido por la mano de mi Dios sobre mí” (Esdras 7:28). Dios extendió su mano, envolvió a Esdras y lo convirtió en un hombre diferente.