¿HEMOS OLVIDADO A LOS MARGINADOS?
Hemos olvidado lo que Jesús ha hecho por nosotros. Hemos olvidado que sin su gracia salvadora estaríamos tan perdidos, sin esperanza y tan ciegos como ellos lo están. Si nos despojáramos de nuestra linda ropa y carros lujosos, nuestras casas y joyas y trabajos, nuestra salud, fuerza y fe; nosotros también seríamos indeseables.