UNA CONDICIÓN DEL CORAZÓN

David Wilkerson (1931-2011)

“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina” (Mateo 7:24-27).

¿A QUIÉN HAS BENDECIDO ÚLTIMAMENTE?

David Wilkerson (1931-2011)

La evidencia más segura de que la mano de bendición del Señor está sobre ti es que los demás están siendo bendecidos a través de ti. Dios le dijo a Abraham: “De cierto te bendeciré... En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra” (Génesis 22:17-18). En otras palabras, “La razón por la que te bendigo, Abraham, es para que puedas bendecir a todas las naciones”.

¡JESÚS HA GANADO LA VICTORIA!

Gary Wilkerson

“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? … Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:25, 33).

JESÚS ESTÁ ORANDO POR TI

David Wilkerson (1931-2011)

Amado, Jesús estaba orando por nosotros cuando caminó sobre esta tierra en carne, pero esta oración no se desvaneció en el aire. Ha estado ardiendo en el altar de Dios todo este tiempo y Dios ha aceptado la oración de su Hijo por cada uno de nosotros.

SATISFACIENDO NUESTRO ANHELO

David Wilkerson (1931-2011)

Veamos a Abraham por un momento. Él quería un hijo. Sin embargo, Dios también sabía que Abraham no estaría completamente satisfecho cuando el niño llegara. Él seguiría teniendo un hambre interna sin reposo, una necesidad inexplicable que ningún ser humano podría tocar.

UN FERVOR DECRECIENTE POR DIOS

Gary Wilkerson

Al escribir a la iglesia de Corinto, el apóstol Pablo comparte su percepción de que el fervor de los corintios por Dios está disminuyendo. Parte de su ambición es cambiar, moverse fuera del centro y su enfoque no es claro; por lo que les envía una carta de corrección fuerte.

OVEJAS SIN PASTOR

Nicky Cruz

A medida que permitimos que Jesús nos toque más profundamente y traiga nuestros ojos y corazones a un enfoque claro, él nos llevará más allá en la visión que tiene en mente para nosotros. Como resultado, veremos a las personas de la manera en que él las ve.