DULCE COMUNIÓN CON JESÚS

David Wilkerson (1931-2011)

Muchos cristianos oran por un sentido de obligación; otros sólo oran cuando ocurre una tragedia o cuando una crisis les sobreviene. Pero tenemos que comprender la verdad fundamental de que la oración no es sólo para nuestro propio bienestar o alivio sino para el deleite del Señor.

ACEPTOS POR EL PADRE

David Wilkerson (1931-2011)

Ninguno de nosotros puede ser acepto ante los ojos del Padre por nuestras propias obras. Pero la buena noticia es que somos totalmente aceptos por él a través de Cristo.

UN HOMBRE DE FE

David Wilkerson (1931-2011)

Abraham es conocido por la iglesia como un hombre de fe. De hecho, la Biblia lo presenta ante nosotros como un ejemplo de fe: “Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia” (Gálatas 3:6).

LOS BENEFICIOS DEL ARREPENTIMIENTO

David Wilkerson (1931-2011)

Conocemos a Daniel como el valiente y talentoso joven que sirvió lealmente a Nabucodonosor, rey de Babilonia e interpretó sus sueños. Pero sus mayores hazañas vinieron como resultado de ser un hombre justo de oración.

Daniel vivió una vida tan dedicada y santa que no esperarías verlo arrepintiéndose delante del Señor. Pero su corazón era muy sensible al pecado y se identificaba con los horrendos pecados del pueblo de Israel. Observa el sujeto tácito en su oración.