Preservados del Gran Alejamiento

David Wilkerson (1931-2011)

En una carta a los cristianos en Tesalónica, Pablo habla de un evento futuro que él llama “el día del Señor”. Él escribe: “Ahora bien, hermanos, en cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, les pedimos que no pierdan la cabeza ni se alarmen por ciertas profecías, ni por mensajes orales o escritos supuestamente nuestros, que digan: «¡Ya llegó el día del Señor!» No se dejen engañar de ninguna manera, porque primero tiene que llegar la rebelión contra Dios y manifestarse el hombre de maldad” (2 Tesalonicenses 2:1-3, NVI).

Creciendo en Unidad

David Wilkerson (1931-2011)

“Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás” (2 Tesalonicenses 1:3).

¡Qué gran cumplido hizo Pablo a los cristianos de Tesalónica! Esto es, en completa esencia, lo que estaba diciendo: “Es increíble ver cuánto han crecido, tanto en su fe en Cristo como en su amor los unos por los otros. En todas partes donde voy, me jacto ante los demás acerca de su crecimiento espiritual. ¡Cómo le doy gracias a Dios por ustedes!”

El Poder de una Oración Sin Cesar

Gary Wilkerson

En Hechos 12, Pedro fue encarcelado por el rey Herodes. Miles de personas en Jerusalén estaban siendo salvas a través de las poderosas obras de Dios, con reverberaciones en toda la ciudad, y Herodes se sintió amenazado. Por supuesto, cada vez que Dios se mueve sobrenaturalmente a través de su pueblo, el enemigo se enfurece. Satanás ya había incitado a Herodes a matar a Santiago, un líder de la iglesia junto a su hermano Juan y Pedro.

El Esfuerzo Humano Tiene un Techo

Tim Dilena

A través del esfuerzo y la fuerza humana, un buen atleta de salto alto puede saltar un poco más de dos metros. Pero el saltador de garrocha es diferente. Él lleva una vara que fija en un agujero en el suelo. Pone toda su confianza en que ese poste no sólo lo sostendrá, sino que lo elevará más alto de lo que él podría llegar sólo. De hecho, él puede elevarse tres veces más alto que el atleta de salto alto.

Adoración Espontánea

David Wilkerson (1931-2011)

“Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró” (Éxodo 34:8). La revelación de la naturaleza de Dios abrumó a Moisés cuando vio cuán misericordioso, sufrido y paciente es nuestro Padre con sus hijos, incluso los de dura cerviz que lo hacen dolerse.

Es importante tener en cuenta que esta es la primera mención de Moisés adorando. Antes de esta revelación de la gloria de Dios, Moisés oró con lágrimas en los ojos e intercedió por Israel e incluso habló con Dios cara a cara. Pero esta es la primera vez que leemos las palabras, “[Moisés] adoró”.

Un Avivamiento de Santidad

David Wilkerson (1931-2011)

Dios nunca es tomado por sorpresa por nada de lo que sucede en nuestro mundo. No le sorprende la terrible plaga de las drogas ni el baño de sangre del aborto. Entonces, ¿cuál es su respuesta en tiempos de confusión y depravación? ¿Qué propone él como antídoto contra la apostasía y el creciente poder demoníaco?

¿Tus Planes Son en Vano?

David Wilkerson (1931-2011)

“Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).

Muchos en la iglesia de hoy tratan de determinar la cercanía de la vemida de Cristo leyendo las señales de los tiempos; por ejemplo, el regreso de los judíos a Israel. Jesús claramente declara que el fin vendrá sólo después de que el evangelio haya sido predicado a todas las naciones como testimonio.

Guerra Total Contra los Hijos de Dios

David Wilkerson (1931-2011)

“¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo” (Apocalipsis 12:12).

Como seguidores de Jesucristo, debemos estar constantemente conscientes de que el diablo anda suelto para destruirnos. Por lo tanto, dice Pablo, necesitamos saber todo lo que podamos sobre las tácticas y planes del enemigo: “Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11).