Un Corazón Capaz de Incredulidad
Cuando los hijos de Israel fueron liberados de Egipto y cruzaron el Mar Rojo, su fe estaba en su punto más alto. Cantaron, danzaron y gritaron las alabanzas de Dios por revelar su poderoso brazo de liberación. “Jehová es mi fortaleza y mi cántico... Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder... Jehová reinará eternamente y para siempre” (Éxodo 15:2, 6, 18).