Perdón sin Límites

Claude Houde

Uno de los enemigos más devastadores de nuestra fe es el asunto de la ofensa. En algún momento, alguien te ofenderá y tú ofenderás a alguien, sin querer. Se requieren dos respuestas: Cuando te has ofendido, ¿tendrás la fe y la obediencia para decir: “Te perdono por esto”? Y cuando has ofendido a alguien, ¿tendrás la humildad de decir: “Por favor, perdóname”?

¿Qué Hay en tu Corazón?

David Wilkerson (1931-2011)

A medida que leemos la epístola de Pablo a los efesios, vemos cómo los felicita extensamente. Se dirige a ellos como “fieles en Cristo Jesús… [bendecidos] con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:1, 3).

Pablo agrega que son un pueblo perdonado; y ora para que tengan “espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis… cuál [es] la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos” (1:17-19).

Ninguna Tentación Que no Sea Humana

David Wilkerson (1931-2011)

Es sabio recordar que no importa cuán puro, santo e impecable te sientas o cuán seguro creas que eres, ¡no estás libre de ser tentado! Cuando amas a Jesús, cuando él es el Salvador de tu corazón y el gobernante de tu voluntad, eres una persona marcada en el infierno. Satanás tratará de derribarte y sólo un creyente sabio se da cuenta de esto y estará equipado para la batalla.

La Misericordia Absoluta de Dios

David Wilkerson (1931-2011)

En la historia de Sodoma y Gomorra, la maldad extrema gobernaba y Dios no estaba complacido. Él envió a dos ángeles a Sodoma para advertir a Lot, el sobrino de Abraham, de la destrucción que se avecinaba. Lot era un hombre justo (ver Génesis 18:19) que vivía en esta ciudad llena de maldad desenfrenada y Dios quería alertarlo sobre la próxima aniquilación de Sodoma para que pudiera escapar con su familia.

La Obra Completa de la Fe

David Wilkerson (1931-2011)

Al diablo le encanta decirte que no eres bueno, que eres un inútil y débil. Él te dice que eres un fracaso total y que nunca estarás a la altura del estándar de Dios. Además de eso, quiere convencerte de que Dios está enojado contigo.

¡Todas estas son mentiras que vienen directamente del mismo infierno! El enemigo de tu alma está decidido a socavar tu relación con tu Padre celestial y desviarte del propósito para el cual fuiste llamado y ungido. Como sabes que Satanás es un mentiroso, veamos la prueba de que Jesús te ha hecho digno por su sacrificio en la cruz.

Asidos de Dios

Gary Wilkerson

Los seguidores de Jesús estaban reunidos en el Aposento Alto cuando el Espíritu Santo vino y llenó a todos en el lugar (ver Hechos 2:1-4). Cuando la multitud estaba reunida afuera, Pedro recibió el denuedo del Espíritu para predicar y tres mil personas vinieron a Cristo (ver Hechos 2:41).

Una Cura para tu Ansiedad

Jim Cymbala

Las enfermedades espirituales pueden tener una influencia negativa en todos los que nos rodean y en nuestra capacidad de testificar de Cristo. Muchas personas pasan sus días con un espíritu amargo e irritable que es corrosivo para ellos y para los demás.

Evitando el Pecado de la Duda

David Wilkerson (1931-2011)

Asaf, un levita, era un cantante principal y líder de los adoradores corales del rey David; de hecho, se le atribuye la escritura de once de los Salmos. Era un amigo muy cercano de David y a los dos les encantaba estar juntos en la casa de Dios. Sin embargo, a pesar de su tremenda vocación y bendiciones, Asaf confesó: “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos” (Salmos 73:2).

Has Sido Adoptado

David Wilkerson (1931-2011)

A los que vivimos en la era del Nuevo Testamento se nos ha dado un gran testimonio. No sólo tenemos que considerar las obras de Jesús, sino también las grandes obras de la iglesia del siglo primero. Si a esto le sumamos los dos mil años de personas piadosas “que hacen obras mayores que estas”, podemos vislumbrar quién es nuestro Padre celestial.

Teniendo Cuidado de las Necesidades del Vecino

David Wilkerson (1931-2011)

Durante su tiempo en la tierra, Jesús fue la personificación de la compasión de Dios. Las Escrituras frecuentemente dicen que Cristo “tuvo compasión” por el sufrimiento de las personas (ver Mateo 14:14).

A la mayoría de los cristianos nos gustaría pensar que somos compasivos. Pero hasta el peor pecador es “conmovido” cuando escucha del sufrimiento de los niños. La compasión no es sólo lástima o solidaridad. La verdadera compasión nos obliga a actuar.