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Devocionales en Español

Relacionándonos con el Pueblo de Dios

Gary Wilkerson

“Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros… por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora” (Filipenses 1:3, 5).

Pablo agradece a Dios por la comunión de los santos; la koinonia, el compartir juntos, que él y la iglesia de los filipenses disfrutaban mientras caminaban juntos en la fe. Esta comunión en el evangelio es como ninguna otra. Es poderosa porque nace al pie de la cruz de Jesucristo. A través de él, hombres de diferentes barrios, tribus e idiomas se unen en un solo cuerpo.

Todo es Posible para Dios, Hoy

Carter Conlon

Después de la muerte de su hermano, María y Marta estaban afligidas. Lázaro había estado muerto durante cuatro días y una gran multitud de gente lamentándose estaba reunida cuando Jesús llegó. María cayó a sus pies cuando lo vio y cuando Jesús la observó a ella y a los demás llorando, “se estremeció en espíritu y se conmovió” (Juan 11:33). Ten en cuenta que Lázaro y sus hermanas eran amigos íntimos de Jesús y lo habían hospedado en su casa muchas veces. Sin embargo, después de que su hermano murió, las hermanas no parecían comprender que Jesús podía hacer un milagro.

Yendo más Profundo con Cristo

David Wilkerson (1931-2011)

La mayor revelación que los discípulos recibieron alguna vez se enfocó en la resurrección de Jesucristo. Era el primer día de la semana, y los discípulos estaban escondidos detrás de puertas cerradas por temor a los judíos. De pronto, Jesús apareció, en plena gloria de resurrección, victorioso sobre la muerte, el infierno y el diablo. Les mostró a los discípulos sus manos, sus pies, su costado perforado; y luego sopló y dijo: “Recibid el Espíritu Santo” (Juan 20:22).

Rendidos a Su Amor

David Wilkerson (1931-2011)

“Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras… ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno [obedece], al judío primeramente y también al griego” (Romanos 2:5-6, 8-10).

Tu Tierra Santa Personal

David Wilkerson (1931-2011)

Cuando Dios llamó a Moisés desde la zarza ardiente, le ordenó: “Quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es” (Éxodo 3:5). Tierra santa no es un lugar físico, sino espiritual. Cuando Dios le ordenó a Moisés que se quitara los zapatos porque estaba en tierra santa, no se refería a una parcela de bienes raíces de dos por cuatro. Estaba hablando de un estado espiritual.

Resplandeciendo con Fuerza para Cristo

Gary Wilkerson

“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:12-13).

La carta de Pablo a los filipenses está llena de alabanza, ánimo y bendición. Él estaba impresionado por su andar de obediencia y los felicita por ser tan fáciles de tratar. También los elogia por ser firmes e inquebrantables incluso cuando él no estaba allí para guiarlos.

CONSIDERANDO EL RESULTADO DE TU PRUEBA

Tim Dilena

“Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada. Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla” (Santiago 1:2-5, NTV).

La Presencia de Dios nos da Poder

David Wilkerson (1931-2011)

Las Escrituras proveen ejemplos infinitos de cómo la presencia del Señor le da poder a su pueblo para vivir para él. Tomemos a Moisés, por ejemplo. Él estaba convencido de que sin la presencia de Dios en su vida, era inútil para él intentar cualquier cosa. Cuando habló cara a cara con el Señor, él dijo osadamente: “Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí” (Éxodo 33:15). Él estaba diciendo: “Señor, si tú no estás con nosotros, no lo lograremos. No vamos a dar un solo paso sin la seguridad de tu presencia”.

Brillando con Fuerza en Medio de Nuestras Pruebas

David Wilkerson (1931-2011)

“Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría” (Salmos 100:1).

“Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, y saltarán de alegría” (Salmos 68:3).

“Alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre” (Salmos 5:11).