Milagros Progresivos
El Antiguo Testamento está lleno del poder de Dios para obrar milagros, desde la apertura del Mar Rojo, hasta Dios hablándole a Moisés desde la zarza ardiente y hasta Elías invocando fuego del cielo. Todos estos fueron milagros instantáneos. Las personas involucradas pudieron verlos sucediendo, sentirlos y se emocionaron con ellos. Y estos son el tipo de milagros que queremos ver hoy, que causan maravilla y asombro. Queremos que Dios rasgue los cielos, baje a nuestra situación y arregle las cosas con un estallido de poder celestial.