Un Antídoto para el Virus del Temor
Pablo le escribió a un joven pastor llamado Timoteo sobre la promesa de un cristianismo osado e intrépido a través del Espíritu que mora en nosotros. Timoteo provenía de una familia de creyentes. Tanto su abuela como su madre fueron cristianas antes que él: “Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice” (2 Timoteo 1:5).