Creyendo que Jesús Suplirá Nuestras Necesidades

David Wilkerson (1931-2011)

Imagina que has presenciado sanidad tras sanidad, milagro tras milagro, una maravilla increíble tras otra. Estarías de rodillas alabando a Dios, ¿no es así? Probablemente te dirías a ti mismo: “Nunca más dudaré del poder sanador y milagroso de Cristo. De ahora en adelante, practicaré una fe inquebrantable en mi vida, pase lo que pase”.

Cuando Parece que el Favor de Dios está Ausente

Gary Wilkerson

Todos quieren sentirse especiales. El mundo lo sabe y las empresas lo aprovechan. Nos ofrecen diferentes niveles de “exclusividad” para hacer negocios con ellos. Los hoteles, aerolíneas y otros servicios promocionan niveles oro, plata y bronce para sus miembros participantes. Cuanto más patrocines su servicio, mayor nivel alcanzarás en su membresía, con todo tipo de descuentos y recompensas. Te hacen sentir especial por elegir su negocio.

Un Antídoto para el Virus del Temor

Jim Cymbala

Pablo le escribió a un joven pastor llamado Timoteo sobre la promesa de un cristianismo osado e intrépido a través del Espíritu que mora en nosotros. Timoteo provenía de una familia de creyentes. Tanto su abuela como su madre fueron cristianas antes que él: “Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice” (2 Timoteo 1:5).

Esperanza cuando Sientes que Estás Fracasando

David Wilkerson (1931-2011)

¿Alguna vez has sentido que no has logrado mucho en la vida y muchas promesas no se han cumplido? Si es así, estás en buena compañía; de hecho, estás entre gigantes espirituales.

Muchos grandes siervos de Dios a lo largo de la historia terminaron sintiendo que habían fallado en su llamado. El profeta Elías miró su vida y clamó: “¡Señor, llévame a casa! No soy mejor que mis padres; y todos te fallaron. ¡Por favor, quítame la vida! Todo ha sido en vano” (ver 1 Reyes 19:4).

Siendo Testimonio de la Fidelidad de Dios

David Wilkerson (1931-2011)

“Los hijos de Efraín, arqueros armados, volvieron las espaldas en el día de la batalla” (Salmos 78:9).

En el Salmo 78, leemos sobre Efraín, la tribu más grande de Israel. Era la tribu más favorecida de todas: numerosa y poderosa, hábil en el uso de armas y bien equipada para la batalla. Sin embargo, leemos que cuando esta poderosa tribu vio la oposición, se rindieron y se retiraron a pesar de que estaban mejor armados y eran más poderosos que su enemigo. Ellos habían resuelto luchar y ganar, pero una vez que se encontraron cara a cara con su crisis, se desanimaron.

Buscando la Belleza de Jesús

David Wilkerson (1931-2011)

Jesús vino a la tierra como un hombre, Dios en carne, para poder sentir nuestro dolor, ser tentado y probado como nosotros, y mostrarnos al Padre. La Escritura llama a Jesús, la imagen misma (es decir, la semejanza exacta) de Dios. Él es la misma esencia y sustancia de Dios el Padre (“siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia” [Hebreos 1:3]). En resumen, él es “igual que” el Padre en todos los sentidos.

Buscando al Señor antes de Decidir

David Wilkerson (1931-2011)

“Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad” (Juan 16:13).

Sabemos que Jesús dependía completamente del Padre; y él es nuestro ejemplo de rendición y confianza. De hecho, él deja en claro que tal vida es posible para nosotros. Si realmente viviéramos esto, Dios debería ser el capitán de nuestras almas ahora. ¿Pero lo es? Con demasiada frecuencia, tan pronto como surge nuestra siguiente crisis, cuestionamos la fidelidad de Dios y cedemos a la duda y al temor, confiando que con nuestro ingenio hallaremos una salida.

Guiados por la Verdad durante una Época de Engaño

Carter Conlon

En esta hora, cuando una miríada de voces y falsos profetas están emergiendo, debemos reconocer cuán imperativo es tener una mente sana, discernir claramente la voz de Dios y dejarnos dirigir por la verdad. Si eliges volverte a Dios con todo tu corazón, él comenzará a revelarte su Palabra y su voz. “Tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda” (Isaías 30:21).

El Poder de Cristo en Tu Tormenta

David Wilkerson (1931-2011)

“Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?” (Hebreos 2:1-3).