Cómo Lidiar con Tus Aflicciones
En este momento, muchos en el pueblo de Dios están sufriendo (dolor físico, presión emocional) y pueden estar cuestionando la razón de su angustia. Si tú eres uno de estos, puedes sentirte cansado y frustrado, preguntándote si Dios está enojado contigo por alguna razón. Tú preguntas: “Señor, tú sabes que te amo y mi fe es fuerte. Pero no sé cuánto tiempo más puedo soportar esta prueba”.