La Lección del Pródigo
A menudo nos acercamos a Dios con ideas preconcebidas de cómo nos recibirá. Por ejemplo, si hemos hecho algo que entristeció su corazón, podemos sentir que nos ama pero que tardará en perdonar.
Jesús aclara esto con la parábola del hijo pródigo. La historia cuenta que el joven “levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó” (Lucas 15:20).