Una Revelación Cada Vez Mayor de Jesús

David Wilkerson (1931-2011)

Desde la cruz, todos los gigantes espirituales han tenido una cosa en común. Estaban en estrecha comunión con el Señor; se perdieron en la gloriosa inmensidad de Cristo y murieron lamentando que todavía sabían tan poco de él. Así fue con Pablo y los discípulos; con muchos padres de la iglesia primitiva como Lutero, Zuinglio y los puritanos, con los piadosos predicadores ingleses y con muchos líderes de Dios hoy.

Nada Más que Cristo

David Wilkerson (1931-2011)

¿Qué es lo que nuestro Señor más quiere de aquellos que dicen ser devotos de él? ¿Qué lo bendeciría y agradaría? ¿Construir más iglesias? ¿Más escuelas bíblicas? ¿Más hogares e instituciones gente herida? Todo esto vale la pena y es necesario, pero el que no habita en edificios hechos a mano quiere mucho más que eso. Salomón pensó que había construido un templo eterno para Dios, pero en cuestión de años, estaba en decadencia, y en menos de cuatrocientos años, fue destruido.

El Agua que Da Vida

David Wilkerson (1931-2011)

¡Ayúdate a ti mismo! No estoy hablando del yo impío sino del yo regenerado, lleno de Cristo. Uno de los versículos más importantes de la Palabra de Dios es Juan 4:14: “Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”.

Esta agua que da vida es para nosotros. Aquí está la prueba de que todo lo que necesitas en esta vida te fue dado cuando Cristo vino a tu corazón.

• “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” (Juan 7:37).

Un Corazón que Busca, ¿Puede Tener Dudas?

Gary Wilkerson

En el Nuevo Testamento, el apóstol Judas dice: “Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A algunos que dudan, convencedlos” (Judas 1:20-22). Judas está diciendo: “Sé amable con las personas que están luchando con dudas”.

Esperanza para una Iglesia que Lucha

Tim Dilena

Yo creo que Leonard Ravenhill tenía la mejor definición de avivamiento que he oído. Ravenhill dijo esto: “El avivamiento es cuando Dios se enferma y se cansa tanto de ser mal representado que él mismo aparece”, y yo creo que eso es el avivamiento.

Ahora debemos diferenciar el avivamiento del despertar. Creo que el despertar es lo que sucede cuando el Espíritu se mueve en el mundo; el avivamiento es mucho más difícil porque es cuando Dios tiene que arrancar la comodidad en su iglesia.

Seguro en el Amor de tu Padre

David Wilkerson (1931-2011)

Jesús dijo que cuando el hijo pródigo llegó a casa, fue recibido nuevamente en la casa de su padre. Recibió una túnica nueva, comió en la mesa de su padre y tuvo perdón total. Pero eso no lo convirtió en un ángel.

Por el contrario, creo que el padre del hijo pródigo tuvo muchos problemas con él antes de que todo terminara. Sin embargo, lo único que este hijo tenía que saber era que estaba seguro del amor de su padre. Tenía que saber que su padre lo soportaría, trabajaría con él y lo amaría.

Conocer a Dios Comienza con Jesús

David Wilkerson (1931-2011)

No puedes conocer a Dios en su totalidad hasta que veas a Cristo como Dios quiere que lo veas. Jesús dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9). Debemos ver a Jesús, no como enseña el hombre, sino como el Espíritu nos lo revela, como Dios quiere que lo veamos y lo conozcamos.

¡Despierta y Vive Ahora!

David Wilkerson (1931-2011)

La mayoría de nosotros todavía somos criaturas tontas que miran hacia el futuro en busca de satisfacción. Pensamos que algún evento futuro o un cambio en nuestras circunstancias nos traerá paz y gozo. Decimos: “Solo espera; se acerca mi dia. De alguna manera, algún día, en algún lugar… no sé qué hay para mí, pero sucederá”. Somos como niños esperando la Navidad y contando los días.

¿Cómo Navegar a Través de la Duda?

Gary Wilkerson

¿La duda nos hace más fuertes? ¿Es 'cristiano' tener dudas? Hay muy pocas cosas de las que no dudo. A lo largo de mi vida y sus muchos giros y vueltas, a menudo me he llenado de dudas. La buena noticia es que la duda no te va a robar la bondad de Dios. Él no se apartará de ti solo porque tu fe esté mezclada con preguntas e incertidumbres. Jesús todavía sanó al hijo del padre que clamaba: “Creo; ayuda mi incredulidad!” (ver Marcos 9:17-27).