ACERCÁNDONOS CADA VEZ MÁS A ÉL
El Señor se está preparando para derramar su Espíritu sobre su pueblo en estos últimos días y yo sé que tú quieres tener parte en ello. Para que esto suceda, debemos acercarnos cada vez más a él, en nuestra adoración, obediencia y diligencia. “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8).