El Dios que Da Generosamente

David Wilkerson (1931-2011)

¿Estás ya en tu límite, cansado, abatido, a punto de rendirte? Te desafío a que respondas las siguientes preguntas con un simple sí o no:

  • • ¿La Palabra de Dios promete suplir todas sus necesidades?

  • • ¿Dijo Jesús que nunca te dejaría; y que estaría contigo hasta el final?

  • • ¿Dijo que te guardaría de caer y te presentaría sin mancha ante el trono del Padre?

  • • ¿Te prometió toda la semilla que necesitas para difundir el evangelio?

Dios Nos Da la Salida

Gary Wilkerson

El Espíritu de Cristo vive en nosotros y el poder de Dios obra a través de nosotros incluso en nuestras tentaciones. Sabemos esto porque la Biblia dice claramente: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” (1 Corintios 10:13).

Me encanta lo que dice Pablo aquí, que Dios proveerá la salida.

Volviéndonos Inmunes al Engaño

Keith Holloway

Un pasaje muy importante de la Biblia que a menudo confunde a los lectores es: “Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?“

Él Ya ha hecho Provisión

David Wilkerson (1931-2011)

Cuando Dios nos llama a un trabajo específico, él ya ha provisto todo lo que necesitamos para lograrlo. “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” (2 Corintios 9:8).

Nuestra Provisión de Fuerza y Gozo

David Wilkerson (1931-2011)

Recientemente, fui al Señor en oración con el corazón apesadumbrado, cargado de muchas preocupaciones. Comencé a plantear mi caso ante él: "Oh, Señor, nunca había estado tan cansado en toda mi vida. Apenas si puedo continuar". Estaba tan exhausto que las lágrimas literalmente brotaron de mí. Mientras lloraba, pensé: "Ciertamente mis lágrimas conmoverán el corazón del Señor".

De hecho, Espíritu Santo vino y me ministró, pero no como yo pensé que lo haría. Yo quería simpatía, aliento, comprensión; y me dio todo eso, pero de una manera muy diferente de lo que esperaba.

Tratando con Tus Temores

David Wilkerson (1931-2011)

Tienes que aprender a pelear tus propias batallas si quieres convertirte en un creyente maduro. No siempre puedes depender de otra persona para tu liberación. Quizás tengas un amigo guerrero de oración al que puedas llamar y decir: "Tengo una batalla por delante. ¿Orarás por mí? ¡Yo sé que tú tienes fuerza con Dios!"

Ahora bien, eso es bíblico, pero no es la completa voluntad de Dios para ti. Dios quiere que te conviertas en un guerrero. Él quiere que seas capaz de enfrentarte al diablo.

La Verdad Sobre la Guerra Espiritual

David Wilkerson (1931-2011)

Con todo lo que se habla en la iglesia sobre la guerra espiritual, los cristianos todavía no han aprendido a enfrentarse al enemigo. ¡Somos presas fácil para el diablo!

Yo no creo que todas las desgracias que le ocurren a un cristiano provienen del diablo. Lo culpamos erróneamente de mucho de nuestro propio descuido, desobediencia y pereza. Es fácil culpar al diablo por nuestra necedad. De esa manera, no tenemos que lidiar con eso. Sin embargo, hay un diablo real presente en el mundo de hoy; y él está ocupado trabajando.

El Evangelio de lo que Hizo Jesús

Gary Wilkerson

Yo crecí en una iglesia pentecostal donde todos los domingos el predicador nos confrontaba por varios pecados que habíamos cometido o que estábamos pensando cometer o que muy pronto cometeríamos. Él nos enseñaba que cada vez que uno comete un pecado, pierde su salvación; así que tenías que venir al altar y volver a entregar tu vida a Jesucristo una vez más.

Eso se llama predicar la ley; y estaba repleto de “debes”. Tú debes. Tú debes hacer esto. Tú debes hacer aquello. No deberías hacer esto. No deberías hacer aquello.

El Ingrediente Faltante

Jim Cymbala

Un año, tuvimos un evangelismo de Pascua. Tuvimos tres servicios y había filas alrededor del edificio; fue un largo día. Después, estaba sentado en el borde del estrado, junto al púlpito; y la gente estaba siendo ministrada en el altar. Miré hacia arriba y vi a este tipo con su gorra en sus manos, luciendo mal. Parecía de 50; en realidad tenía 32 años. Me miró avergonzado como preguntando: ”¿Puedo acercarme a ti?"