Unidad en el Cuerpo
Yo creo que cuando Jesús lavó los pies de los discípulos, estaba enseñando una lección profunda sobre cómo lograr la unidad en el cuerpo de Cristo.
Cuando Jesús se acercó a Pedro para lavarle los pies, el discípulo retrocedió y le preguntó asombrado: “Señor, no vas a lavarme los pies, ¿verdad? ¡Nunca, nunca!" (ver Juan 13:6). Jesús respondió: “Si no te lavare, no tendrás parte conmigo” (Juan 13:8). Jesús estaba diciendo, en esencia: “Pedro, si te lavo los pies, tendremos motivos para una preciosa comunión, una base para la verdadera unidad”.