Juan advirtió a los creyentes en las Escrituras que aquellos que todavía aman las cosas de este mundo se han abierto al espíritu del anticristo.

Si Dios ama al pecador más malvado y vil de la calle, ¿cuánto más ama al cristiano que te ha lastimado? El Señor no se deleita en el juicio.

Quizás no pensemos que Apocalipsis sea un libro alentador, pero su increíble inicio nos da una promesa de esperanza. Por mucho que ya tengas de Jesús, él tiene más para ti.

Desobedecer o incluso retrasar no es una elección neutral; inmediatamente nos aleja de Dios. Él quiere que nos arrepintamos rápidamente para poder restaurarnos a una relación correcta con él.

Que venga el espíritu del anticristo. El pueblo de Dios no será conmovido porque estaremos firmemente establecidos en la verdad de la Palabra de Dios.

Hay muchas personas justas que están soportando pruebas terribles debido al pecado de otros creyentes, pero Dios retiene el juicio debido a su gran amor.

El conocimiento del corazón de Dios por sus hijos y el dolor por su juicio debería movernos, como lo hizo con Moisés, a adorar y servir al Señor aún más apasionadamente.

Cristo te salvó, te perdonó y te aceptó en el amado. Dios te ve ahora sólo en Jesucristo, y es por eso que debemos acudir a nuestro Salvador cada vez que caemos.

Dios es nuestra fuente de vida y poder en la vida. Jesús es nuestro pasado, presente y futuro. Nunca necesitamos menos a Dios, no importa lo bien que vaya la vida.

La paz que Jesús nos da proviene del corazón mismo de Dios. Él cumple sus promesas y ninguna persona, demonio, temor o enemigo podrá arrebatarnos de las manos de Dios.