El Banquete de Dios

David Wilkerson (1931-2011)

“Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor” (Cantar de los Cantares 2:4). En la parábola del hijo pródigo (ver Lucas 15:11-31), el gozo del padre no pudo ser completo hasta que estuvo sentado en el salón del banquete con su hijo menor. Él tenía que asegurarse de que su hijo supiera que fue perdonado y que su pecado fue borrado.

Vísteme, Jesús

David Wilkerson (1931-2011)

A menudo no tenemos la fuerza para ponernos la armadura de Dios o para orar con fe como deberíamos; así que roguemos a Dios que nos vista con su armadura y haga por nosotros lo que nosotros no podemos hacer por nosotros mismos.