Escucha, Oh Señor
Cuando te encuentres en una gran necesidad, recurre a Dios. Seguir este patrón no solo honra a Dios, sino que también ayuda a proteger tu corazón del temor.
Cuando te encuentres en una gran necesidad, recurre a Dios. Seguir este patrón no solo honra a Dios, sino que también ayuda a proteger tu corazón del temor.
No permitas que el desánimo impida que se cumpla el plan de victoria de Dios en tu vida. ¡Mantente centrado en la misión de Dios!
La misión de Jesús a la iglesia primitiva sigue siendo nuestro llamado hoy. Nuestra misión es predicar el evangelio y alcanzar a los perdidos con las buenas noticias de Jesucristo.
Cuando entregamos nuestras batallas al Señor, Él promete defendernos y protegernos de nuestros enemigos.
Aférrate al Señor en medio de tus batallas y encuentra refugio bajo el poder de sus alas protectoras.
A través del evangelio de Jesucristo, el Espíritu Santo construye un muro de protección sobre el creyente.
Los creyentes no obtienen el reflejo de nuestro Salvador sin el fuego purificador. No se producirá ninguna imagen de Cristo en nosotros sin sufrimiento.
En nuestro mundo quebrantado, busquemos más del Espíritu de Dios en nuestros corazones para alcanzar a los perdidos con las buenas nuevas de Jesucristo.
No podemos lograr la victoria sobre el pecado mediante nuestros propios esfuerzos. Sólo Dios tiene el poder de librarnos de nuestras luchas.
Por la fe y mediante el poder del Nuevo Pacto de Dios, podemos proclamar la victoria sobre el enemigo.